Tradicionalmente, en el sector transporte se han movido ingentes cantidades de papel con la finalidad de dejar registrada y constatada cada una de las operaciones realizadas, documentos aduaneros, expedientes, facturas…y por supuesto, para las cartas de porte o CMR. Todos estos documentos son necesarios para poder llevar a cabo la gestión completa del transporte con seguridad y con todas las garantías necesarias. De igual forma, su cumplimiento es obligatorio según la normativa vigente.
Sin embargo, y como no podía ser de otra manera, una de las preocupaciones del sector transporte desde hace ya varios años, es reducir la utilización del papel físico. No tanto en la eliminación del uso de dichos documentos, que en su mayoría son imprescindibles, sino en la implementación de un uso más digitalizado.
Muchos de estos documentos ya se emplean en formatos digitales, así como las facturas, packing list e incluso los documentos relacionados con las operaciones aduaneras, las cuales ya se exigen desde el 1 de enero del 2021, con origen/destino al Reino Unido tras la llegada del brexit. Asimismo, el CMR o carta de porte, también se encuentra en transición para pasar de ser documento en papel a un documento digital, llamado el e-CMR.
Con el paso a la digitalización, la carta de porte o CMR sigue manteniendo su estatus, siendo el documento oficial que formaliza de forma efectiva el contrato de transporte entre el cargador y el transportista. De hecho, es importante destacar que en muchas ocasiones este contrato se da entre un operador logístico y una empresa de transporte, no siendo el operador logístico el propietario de la mercancía, pero sí actuando en este caso, con el papel de cargador.
El documento CMR posee toda la información relativa a la mercancía:
- Fecha y lugar
- Direcciones (de recogida y de entrega)
- Descripción de las mercancías
- Información sobre el transporte (vehículo, matrícula etc)
- Datos relativos a la mercancía si esta es “especial” (ADR, tipo etc)
- Instrucciones aduaneras (si se requieren)
El salto a la digitalización del CMR, permite un mayor control sobre el transporte. El documento digital está conectado telemáticamente, por lo que su control, por parte de las autoridades (hacienda, aduanas, tráfico etc), es mucho mayor. Y lo más importante, es un documento legalmente válido y reconocido en la gran mayoría de países de Europa.
Cómo funciona el e-CMR
El funcionamiento del e-CMR es muy similar a la de la carta de porte “tradicional”. Los datos que tiene que reflejar son los mismos, al igual que la estructura del documento (casilleros a rellenar, datos etc), únicamente se precisa “dar de alta” o validar ese documento digital.
Para poder dar de alta este documento, lo primero que necesitamos es disponer de una plataforma digital que nos permita validarlo, existiendo en el mercado muchas empresas que ya ofrecen este servicio.
Una vez que tengamos dicho servicio, se activa el e-CMR en la plataforma, la cual remite al conductor el documento, habitualmente a un soporte en móvil o tablet. El conductor lo recibe en la APP de la plataforma, desde donde ya puede ya utilizar el e-CMR al igual que lo hace con la carta de porte de papel (firmas, anotaciones etc). 
Además, otra de las ventajas del e-CMR, es que le permite al conductor aportar fotografías al documento, por lo que, en caso de malas estibas, roturas etc, queda un registro fotográfico en el mismo momento del transporte. Otro aspecto importante a tener en cuenta, es que una vez finalizado el transporte, el e-CMR ya esta disponible para TODAS las partes que han participado en él. De esta forma se evitan muchas tareas administrativas de gestión, así como reducir a cero el riesgo de pérdida del documento. Los beneficios que aporta la carta de porte digital (ahorro de costes de administración, precisión, inmediatez del documento, información en tiempo real o menores costes administrativos) hacen que la apuesta por esta digitalización esté en marcha en todo el sector.
Sin embargo, a pesar de todos los beneficios que supone el eCMR, la realidad es que su implantación por parte de los grandes cargadores europeos está siendo muy lenta, de hecho, podemos decir, que aún son muy pocos los que ya trabajan con este nuevo sistema digital. Esto se debe a que este tipo de transformaciones digitales suponen un elevado número de cambios en la gestión y en la operativa, que, para las empresas con gran volumen de cargas, es complicado afrontar.
En línea con nuestro firme compromiso con la sostenibilidad en la prestación de nuestro servicio, en Logesta ya estamos preparados tecnológicamente para el uso de este nuevo documento digital. De hecho, ya estamos inmersos en proyectos con varios cargadores pioneros en Europa en el uso del e-CMR. De esta forma, podemos prescindir del papel, y llevar a cabo, una acción más que contribuya a la reducción de nuestra huella de carbono.”
Publicado el 10 de junio de 2021
